Ernesto Tubía Landeras (Haro, La Rioja, 1975). Descendiente de una familia de kiosqueras, creció con el aroma de los encurtidos, los barquillos y los chicles, mientras alimentaba su pasión lectora, devorando los cómics de Dan Defensor, el Motorista Fantasma o el Capitán Trueno, que se cambiaban a quince pesetas. Fue en ese lugar donde germinó su sueño de convertirse en escritor.
Faceta, no obstante, que no comenzó a desarrollar hasta ya sobrepasada la tercera década, cuando empieza a remitir sus obras a distintos concursos literarios, obteniendo, hasta la fecha, alrededor de trescientos cincuenta premios literarios, lo que le convierte en uno de los autores más premiados del país.
Además, escribe artículos sobre La Rioja, sus costumbres, paisajes y tradiciones, para revistas como Belezos o Turismo Rural, y es columnista de opinión del Diario La Rioja.
Aunque quizá lo mejor que pueda decirse de él es que sigue creyendo que la literatura puede sanar el alma y hacer que persista la esperanza de que aún somos libres.